Continuaré contando el fin de semana que pasamos en Köln.
El sábado en Köln es como el sábado de Cádiz. Todo el mundo va disfrazado y viene gente de toda la geografía alemana.
Llegamos allí sobre las 5 de la tarde y sin disfrazarnos, porque al principio no lo teníamos muy claro. Y es que el disfraz elegido, fue un conjunto muy mono de hadas, de la tienda de 20 duros, destinado a niñas de entre 4 a 6 años jajaja.
Todo rosita y nos compramos también unos politos rosas para ir conjuntaos :)
Claro, ya os dije que Köln era la ciudad gay de Alemania, pero eso no lo sabíamos antes de comprar el disfraz...Pero bueno.
Después de comer en el McDonald, nos cambiamos y nos pusimos to los avíos y le echamos cara al asunto. Como el tutú del disfraz no nos entraba ni de coña, nos lo pusimos como pudimos en la pierna, Christoph que no quería, me dejo el suyo, y llevaba uno en cada pata. Parecía que tenia puesto unos calzoncillos encima jejeje :)
Compramos el primer pack de 6 cervecitas, para cada uno, y nos fuimos a buscar la zona de cachondeo.
Estuvimos deambulando por ahí, hasta que llegamos a una calle cerca de Barbarossa Platz, que estaba la hermana de Christoph. Y eso si era ya como estar en Cádiz.
Una calle ancha, empetá de gente, todos disfrazaos.
Para esa hora de la noche, ya iba contento, iba pegando saltitos por ahí, de grupito en grupito y era genial, porque me ponía hablar con quien fuera, y al rato me decían:
- ¿Español?.
- Si...
- Ostia!, que nosotros somos de Madrid, Salamanca, Toledo...
De toda España había gente allí. Luego fuimos a cenar y a la vuelta hablando entre nosotros, alguien dijo:
- Dio! a ver si "tomamos prestada" una bici...
Y como por arte de magia, allí estaba. Una bici apoyada sin candao sobre una farola... Corriendo que fuimos para ella. Nos montamos Alberto y yo. Y enseguida nos dimos cuenta porque estaba allí sola abandonada. La rueda de atrás tenia una parte como plana, y entonces a cada vuelta que daba la rueda, pegaba un saltito. Yo iba en el sillín y sin mucho problema, pero el Alberto iba sentado atrás y se escuchaba:
- Ay,...,ay,...,ay,...,ay,...,ay,...,ay...
Al ratito se bajó, pero yo llegué hasta la calle donde estaba todo el mundo, y seguí dando mis vueltecitas, pero esta vez en bici, y no dando saltitos :P
El disfraz resultó ser bastante gracioso, y aunque los tíos nos miraban con caras raras, la mayoría de las niñas decían:
- o0o0h du bist süsser...(que mono...)
Y nada, ya teníamos ahí un ratito de conversión ;) Ha sido como el año del "Monstruo de las Galletas".
Ya sobre la 1 de la noche, cuando empezó a llover (Igual que en Cádiz jajaja). Decidimos irnos para las discotecas, primero fuimos a un antro cerca de la estación, pero nos fuimos del tirón.
Y en la zona de discotecas grandes, tuvimos el problema del horario alemán, y no nos dejaron entrar en ninguna, porque decían que ya estaban llenas, o que cerraban al rato o mil historias. Terminamos en una que no tuvimos que pagar nada, pero no era nada del otro mundo.
Por la mañana un tren y para el pueblo.
El dominguito, fue un día casero, nos levantamos tarde y no había cuerpo para nada. Estuvimos en casa de los tíos, y jugamos una timbita de poker (gané yo :P aunque no suele ser lo habitual) y luego una partidita de Risk (aquí llamado, risiko).
Y el lunes volvimos para Karlsruhe. Donde nos hicieron la última foto del fin de semana. Se la queda de recuerdo tráfico me parece jejeje.
Un abrazo Tschüss!
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1 comentario:
hola
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