Perdonad mi ausencia esta semanita, pero es que desde el fin de semana pasao, no he parado. El domingo además, llegaron Manolo y Justo, que vinieron a pasar unos días por aquí, aunque bueno, la elección no ha sido la más propicia, hemos pasado unos buenos días ;)
El domingo, recogida y una pequeña visita por la ciudad para que vieran el castillo y poco más, que ya era practicamente de noche y nos fuimos a tomar unas buenas y fresquitas cervecitas.
El lunes nos levantamos pronto, y emprendimos el caminito hacia el Rhin (Rhein para los alemanes...).
Alberto nos había dicho que en bici se podía ir... y eso hicimos. Lo que no especificó, era el tiempo que se tardaba en llegar hasta él... Después de cerca de 1 hora, veíamos que la ciudad no se acababa... y preguntamos a una amable anciana, que nos dijo:
-Vais bien, seguid recto y en 4 minutitos, vosotros que sois jóvenes, llegáis.
Después de 20 minutos más, habernos equivocado de camino y colado en un cementerio, y la casi 1 hora que ya llevábamos a nuestras espaldas, ¡llegamos al Rhin!
La verdá es que el sitio con el frió que hacia, y el tiempo regulero, no era lo más bonito del mundo. Pero es algo curioso de ver, y en primaverita y verano, tiene que estar muy chulo el sitio. Para irse a la rivera y tomarse unas buenas cervezas y porque no darse algún bañito.
Comimos en "Casa Fran" que nos hizo un potajito de lentejitas, ¡buenísimo!. Pero sin posibilidad de repetir.
Cuando llegamos le dije a Fran:
-Killo yo hay veo pocas ¿eh?.
-Que va tío le he echao 7 puñaos de lentejas.
(El potaje anterior los puñaos eran de Alberto. Y para el que no lo sepa, para la elaboración de un potaje,se necesita más o menos un puñao por persona.)
Pero claro usó de medida sus puñaos, para echar las lentejas y... por algo le digo el "pequeño larousse" :P. Salieron las justas,. Eso si, buenísimas :).
Por la tarde fuimos a un parque que hay a las afueras de la ciudad, donde hay animalitos, como si fuese un zoo. El paisaje y el paseo son muy bonitos. Allí nuestro amigo Manolo se llevó una bronca por no saber leer alemán. Porque claro, él iba primero y se aventuró. Y de unos 7 caminos posibles que hay, se metió en el único que ponía "keine durch" (no pasar).
Además tuvo la mala suerte de que cuando entró, se asustaron todos los "caballos" (no sabemos si eran burros, ponys o que...). Y salió una mujer y "Joe, el de la pala" para sermonearnos en un perfecto alemán...
Manolo aseguró, no haber hecho nada a los caballitos... le daremos el beneficio de la duda (aunque también dijo que la luz de mi lampara no se encendía, y que estaba así cuando llegó. Y luego vimos como durante los siguientes días, le daba golpes cada 2x3...).
A la noche, como no había nada que hacer, estuvimos jugando al baloncesto en mi cuarto y vinieron Khaled y Arafat y echamos un buen ratito. Siempre claro, acompañado de unas cervectias.
El Martes, no hay mucho que contar, porque se suponía que yo empezaba a trabajar en un restaurante que hay aquí, el Pincho (es de tapas españolas). Pero al llegar allí, vieron mi deito, y me dijeron que hasta que no estuviera curao, no podía empezar,. Así que tocara esperar hasta dentro de una semanita. Por ese motivo, pensando que yo trabajaba, estos dos se fueron a Baden-Baden, a hacer un poco de turismo. Por la noche nos tomamos unos cocktelitos muy buenos, y terminamos por ahi dando vueltas, sin más que destacar.
El domingo, recogida y una pequeña visita por la ciudad para que vieran el castillo y poco más, que ya era practicamente de noche y nos fuimos a tomar unas buenas y fresquitas cervecitas.
El lunes nos levantamos pronto, y emprendimos el caminito hacia el Rhin (Rhein para los alemanes...).
Alberto nos había dicho que en bici se podía ir... y eso hicimos. Lo que no especificó, era el tiempo que se tardaba en llegar hasta él... Después de cerca de 1 hora, veíamos que la ciudad no se acababa... y preguntamos a una amable anciana, que nos dijo:
-Vais bien, seguid recto y en 4 minutitos, vosotros que sois jóvenes, llegáis.
Después de 20 minutos más, habernos equivocado de camino y colado en un cementerio, y la casi 1 hora que ya llevábamos a nuestras espaldas, ¡llegamos al Rhin!
La verdá es que el sitio con el frió que hacia, y el tiempo regulero, no era lo más bonito del mundo. Pero es algo curioso de ver, y en primaverita y verano, tiene que estar muy chulo el sitio. Para irse a la rivera y tomarse unas buenas cervezas y porque no darse algún bañito.
Comimos en "Casa Fran" que nos hizo un potajito de lentejitas, ¡buenísimo!. Pero sin posibilidad de repetir.
Cuando llegamos le dije a Fran:
-Killo yo hay veo pocas ¿eh?.
-Que va tío le he echao 7 puñaos de lentejas.
(El potaje anterior los puñaos eran de Alberto. Y para el que no lo sepa, para la elaboración de un potaje,se necesita más o menos un puñao por persona.)
Pero claro usó de medida sus puñaos, para echar las lentejas y... por algo le digo el "pequeño larousse" :P. Salieron las justas,. Eso si, buenísimas :).
Por la tarde fuimos a un parque que hay a las afueras de la ciudad, donde hay animalitos, como si fuese un zoo. El paisaje y el paseo son muy bonitos. Allí nuestro amigo Manolo se llevó una bronca por no saber leer alemán. Porque claro, él iba primero y se aventuró. Y de unos 7 caminos posibles que hay, se metió en el único que ponía "keine durch" (no pasar).
Además tuvo la mala suerte de que cuando entró, se asustaron todos los "caballos" (no sabemos si eran burros, ponys o que...). Y salió una mujer y "Joe, el de la pala" para sermonearnos en un perfecto alemán...
Manolo aseguró, no haber hecho nada a los caballitos... le daremos el beneficio de la duda (aunque también dijo que la luz de mi lampara no se encendía, y que estaba así cuando llegó. Y luego vimos como durante los siguientes días, le daba golpes cada 2x3...).
A la noche, como no había nada que hacer, estuvimos jugando al baloncesto en mi cuarto y vinieron Khaled y Arafat y echamos un buen ratito. Siempre claro, acompañado de unas cervectias.
El Martes, no hay mucho que contar, porque se suponía que yo empezaba a trabajar en un restaurante que hay aquí, el Pincho (es de tapas españolas). Pero al llegar allí, vieron mi deito, y me dijeron que hasta que no estuviera curao, no podía empezar,. Así que tocara esperar hasta dentro de una semanita. Por ese motivo, pensando que yo trabajaba, estos dos se fueron a Baden-Baden, a hacer un poco de turismo. Por la noche nos tomamos unos cocktelitos muy buenos, y terminamos por ahi dando vueltas, sin más que destacar.
continuara...
PD.- Gracias a Ugaitz, que es un peaso de tio, por haberme buscao el trabajito ;) Ere un crack!
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